El idioma español, también conocido como castellano, tiene una rica historia que se remonta a más de mil años. Su origen se encuentra en el latín vulgar, la lengua hablada por los romanos en la península ibérica, que comenzó a influir en la región después de la conquista romana en el siglo III a.C. Con el tiempo, las lenguas prerromanas, como el celta y el ibérico, también dejaron su huella en la evolución del español.

Tras la caída del Imperio Romano, el latín vulgar comenzó a diversificarse en diferentes dialectos, dando lugar a las lenguas romances. En el siglo VIII, con la llegada de los musulmanes a la península, el idioma también recibió influencias del árabe, enriqueciendo su vocabulario. Durante la Reconquista, el castellano empezó a consolidarse como la lengua dominante en el norte de España.

El primer texto conocido en español es el “Cantar de los Cantares”, que data del siglo XII. A medida que avanzaba la historia, el español se expandió, convirtiéndose en la lengua oficial del Reino de Castilla. Con el descubrimiento de América en el siglo XV, el español se llevó a nuevas tierras, donde continuó evolucionando y diversificándose, formando variedades regionales que hoy conocemos en diferentes países hispanohablantes.

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