San Patricio: Orígenes y celebracíon en España
Hoy en día podemos ver con mucha frecuencia cómo las fiestas locales o regionales de un lugar concreto se trasladan a otros países, pues es normal que la población extranjera se reúna para continuar con sus costumbres en el país que les acoge. San Patricio es una de esas fiestas, celebrada mundialmente y, España, un país conocido por su pluralidad cultural, es uno de los territorios que ha acogido esta celebración.
San Patricio es celebrado el 17 de marzo, y su origen como festividad, en contra de lo que muchos pensábamos, es en EE. UU. La primera fiesta de San Patricio fue organizada por la población irlandesa que allí residía y el primer desfile de San Patricio, de hecho, se realizó en Boston en 1737.
Paradójicamente, el patrón de esta festividad irlandesa, ni era irlandés, ni se llamaba Patrick, ni ha llegado a ser nunca canonizado oficialmente por la Iglesia católica. Su nombre original era Maewyn Succat, y, aunque se le han conocido varios nombres (Magonus, Succetus y Cothirthiacus), parece que fue él mismo cuando se convirtió en obispo, el que decidió ser llamado Patricius (que significa padre de todos los ciudadanos); pero volvamos al inicio…
Su origen era probablemente galés o escocés, y datan su nacimiento alrededor del 385-387 d.C. en un pequeño pueblo de la hoy en día llamada Gran Bretaña, durante la ocupación romana. Con 16 años, Succat, quien no había sido especialmente creyente hasta ese momento, a pesar de haber nacido hijo de un diácono de la iglesia cristiana primitiva, fue secuestrado por piratas irlandeses que lo obligaron a trabajar como esclavo cuidando rebaños. Fue así como aprendió el idioma y las costumbres irlandesas y, sobre todo, como encontró verdaderamente su fe y se convirtió en creyente.
En un intento de escapar hacia Inglaterra terminó en la actual Francia, donde adquirió conocimientos monásticos y adquirió su nuevo nombre. Ya, de mayor, Patricius, parece que por mandato del Papa Celestino I regresó como misionero a la zona de Irlanda, donde la mayor parte de la población seguía siendo pagana y creyendo en druidas, con la firme intención de difundir la religión católica. Esto último nos lleva a uno de los símbolos más populares del día de San Patricio: el trébol.
El trébol comenzó a ser utilizado por Succat, como ejemplo para explicar la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo), convirtiéndose en una imagen representativa del catolicismo. Siglos después, también se convirtió en la imagen representativa de los irlandeses en sus enfrentamientos contra la Reina Victoria y, en consecuencia, en un icono nacionalista, representativo de Irlanda. Es por ello que, en el día de San Patricio, 17 de marzo, fecha en que Succat murió, se aúnan diferentes cuestiones, entre ellas religiosas y nacionalistas, y por ello es lógico entender que los emigrantes católicos irlandeses que inmigraron a EE. UU. fueran los artífices de esta celebración, precisamente, por estar lejos de su hogar, Irlanda.
En Dublín, el primer desfile de San Patricio no fue hasta 1996, no obstante, se convirtió rápidamente en el segundo más multitudinario del mundo; detrás del de Nueva York. Contaba con carrozas, animación callejera y músicos.
En San Patricio es tradición vestir de verde en representación de la Isla Esmeralda (uno de los nombres por los que es reconocida Irlanda de forma más coloquial) y del propio trébol, llevar gorros y ropa de Leprechaun, un duende zapatero pelirrojo, vestido siempre de verde y con barba. Los Leprechaun provienen de la mitología irlandesa y representan a la buena suerte, se caracterizan por ser muy traviesos y hacer muchas jugarretas, de manera que, si el 17 de marzo no vas vestido de verde, te pellizca o puedes tener mala suerte. Asimismo, ese día es tradición también bailar música celta, típica de Irlanda y beber pintas de cerveza.
La cerveza es una bebida muy importante en la cultura irlandesa. En San Patricio, lo típico es beber cerveza negraunque también es frecuente encontrarnos con una cerveza a la que se le añade un colorante verde de origen natural para darle el toque de la festividad.
En España hemos acogido esta tradición con los brazos abiertos. En Madrid, esta festividad es muy importante por ser la ciudad en la que reside la mayor colonia irlandesa del país. Los monumentos más icónicos de la ciudad son iluminados con el color verde, representativo de Irlanda, para celebrar esta unión. Los pubs se mimetizan con la fiesta que, desde hace años, se celebra por todo lo alto. Antes de la COVID-19 los establecimientos de la capital aprovechaban para recrear esta festividad creando diferentes ofertas de ocio y entretenimiento.
También en Galicia, por su estrecha relación con Irlanda, por la cultura celta y por sus lazos históricos (e incluso genéticos), esta celebración se toma muy en serio. Allí, como es tradición, San Patricio se celebra con gastronomía, mucha música y mucha, mucha cerveza La localidad pontevedresa de Caldas de Reis es conocida por sus celebraciones de San Patricio.
Andalucía comparte, al igual que Galicia, mucha historia con Irlanda, sobre todo en la provincia de Málaga. Allí, el círculo irlandés de la asociación Torrijos 1831 se encarga de conservar y promulgar las tradiciones irlandesas. Esta asociación no solo se preocupa por San Patricio, festividad que se celebra siempre por todo lo alto, sino que además apoya a los grupos de música celta e impulsa propuestas académicas en colaboración con la Universidad de Málaga y se celebran entregas de premios culturales y de investigación (como el premio George Campbell o el premio Robert Boyd) para reforzar las relaciones entre ambos países.
En la Comunidad Valenciana, coincidiendo con la época de Fallas, se reducen los precios de las consumiciones en bares y tabernas. En Benidorm, localidad alicantina conocida por su popularidad entre los turistas irlandeses y británicos se convierte también en un buen destino para celebrar San Patricio, puesto que se aclimatan calles y pubs para la ocasión. En el Cabo Roig (Alicante) normalmente se organizan diversas actividades para turistas y nativos durante todo el día, como conciertos de música celta, desfiles o exposiciones de coches de época.
En Cataluña, el Barrio Gótico de Barcelona también viste de verde sus calles y locales. Los clientes asisten a la fiesta vestidos, de verde, como manda la tradición irlandesa y es típico que se celebren fiestas en barcos y se realicen pasacalles, talleres de danzas celtas, medievales y la presencia de animación callejera.
En definitiva, España es un país destacado por su gran variedad de culturas y que, asimismo, acoge las tradiciones de otros países. Además, la cultura irlandesa y la española tienen una estrecha relación y nos gusta mantener y cuidar esta “hermandad”. Este San Patricio, tan diferente con respecto al de otros años, no lo podremos celebrar como de costumbre, pero podremos brindar con una pinta de cerveza en nuestro pub favorito dentro de las normas de aforo y siempre con responsabilidad.
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