¿Qué es una traducción jurada?
A menudo la gente utiliza los términos traducción jurídica y traducción jurada de forma intercambiable, pero la realidad es que son dos conceptos diferentes y con características muy diversas.
En primer lugar, una traducción jurídica es aquella que contiene terminología relacionada con el ámbito legal. Los documentos que pueden ser objeto de esta traducción son los poderes notariales, las sentencias, las citaciones, los libros de texto en los que se hable de temas jurídicos, etc. En definitiva, cualquier texto en el que haya un número considerable de términos legales.
La primera característica y también la más importante de la traducción jurada es que esta debe ser oficial. Cualquier traductor/a puede realizar una traducción jurídica, pero no una jurada. Para poder hacer una traducción jurada, el/la traductor/a debe tener el título de traductor/a-intérprete jurado/a que otorga el gobierno de cada país tras haber superado unas pruebas. La traducción deberá tener el sello de la persona que lo haya traducido.
En cuanto al tipo de documentos que entrarían en esta categoría, podemos destacar los poderes notariales, los testimonios judiciales, las partidas de nacimientos y los expedientes académicos. Los documentos pertenecientes a este tipo de traducción se suelen utilizar en procesos legales, como juicios, homologaciones de títulos o compra-venta de inmuebles.
Por lo tanto, aunque una traducción jurada pueda contener terminología legal y entonces convertirse también en una traducción jurídica, no tiene por qué darse el caso.
En norak ofrecemos servicios de traducción jurada, ya que contamos con una gran red de traductores/as jurados/as.
Gracias, no se puede explicar mejor!!!!
¡Me alegro de que te haya resultado útil, Marta!
Muy aclaratorio el blog, Minaya.
Gracias por tan útil aportación.
Super importante saber las diferencias :)