9 de mayo, celebrando el origen de la Unión Europea
El 9 de mayo de 1950 la Declaración Schuman puso las bases de lo que es hoy la Unión Europea. Aquel día, el ministro de Exteriores francés, Robert Schuman, realizó un discurso que asentó las bases de la actual Unión Europea. En aquella declaración, Schuman dio el primer paso para la integración de los estados europeos proponiendo un acuerdo, en el que el carbón y el acero de la antigua República Federal de Alemania y Francia se sometieran a una administración conjunta. El político invitó a sumarse a este primer acuerdo a todos aquellos que lo desearan y creando así la Comunidad Europea del Carbón y del Acero.
Una de las cuestiones más relevantes de dicha Declaración es que tuvo lugar apenas cinco años después del fin de la Segunda Guerra Mundial, considerado como el mayor conflicto bélico de la historia. Un enfrentamiento del cual Europa todavía se estaba recuperando y que, tras la rendición del régimen nazi el 9 de mayo de 1945, no solo dejó a una Europa devastada, sino también un mundo con más de sesenta millones de víctimas mortales y dividido política y territorialmente.
Una Europa en la que Alemania tenía su territorio ocupado militarmente por los ejércitos aliados (estadounidenses, británicos y franceses). Una Europa que estaba en plena reconstrucción con Alemania derrotada y obligada a pagar indemnizaciones por los daños causados, además de vivir con la amenaza de una nueva guerra que se cernía sobre el continente, provocada por el enfrentamiento entre el bloque comunista y capitalista.
La Declaración Schuman dio los primeros pasos hacia la unidad europea, sometiendo las dos producciones indispensables para la industria armamentística, el carbón y el acero, a una única autoridad. Un proyecto que fue elaborado en secreto sin dar cuenta de ello a los círculos ministeriales tradicionales y que, a lo largo del mes de abril de 1950, fue la principal ocupación del Comisario general del Plan de modernización y equipamiento del Gobierno francés, Jean Monnet; su adjunto, Étienne Hirsch; el economista Pierre Uria y el profesor de derecho internacional Paul Reuter.
Una vez redactada, se hizo llegar la propuesta a Robert Schuman, quien la estudió detalladamente durante el fin de semana, decidiendo que lo mejor sería hacerla pública para obtener la mayor repercusión posible. Tanto Schuman como Monnet temían que unas negociaciones no públicas hicieran que el plan no saliera adelante. Por ello, en la mañana del 9 de mayo, hicieron llegar el proyecto al canciller alemán, Konrad Adenauer, quien no dudó en acogerlo con entusiasmo, al tiempo que la iniciativa recibía el apoyo del Consejo de Ministros del Gobierno francés. Igualmente, los ejecutivos de Bélgica, Reino Unido, Luxemburgo, Italia y Países Bajos fueron informados de la iniciativa, recibiendo la conformidad de todos ellos. De esta forma, no solo se cerraba un acuerdo económico, sino que también se conseguía que los países que formaran parte de la organización encontraran grandes dificultades para iniciar una guerra entre ellos.
De forma oficial, el político francés convocó a la prensa al Salón del Reloj del edificio del Ministerio de Asuntos Exteriores en Quai d’Orsay (París) para anunciar que iba a realizar una «comunicación de la mayor importancia», comunicado que había sido redactado por Jean Monnet. A las seis de la tarde de aquel 9 de mayo, Schuman anunció la propuesta de crear una institución supranacional europea encargada de administrar en común la producción de carbón y de acero. Así pues, los países que la integraran renunciarían a la propiedad de la industria armamentística. Una convocatoria de prensa en la que se evitaron las preguntas (Schuman debía viajar a Londres esa misma noche) y en la que tuvo gran importancia la figura de Monnet, quien se encargó de convencer del contenido político del plan a los grandes editorialistas de la época. Curiosamente, a esta presentación no fueron invitados ni fotógrafos ni reporteros radiofónicos, por lo que el ministerio tuvo que reconstruir la escena para ellos varios meses más tarde.
El proyecto de Schuman sentó las bases para la Constitución Europea. Para ello, propuso la creación de una «Alta Autoridad», cuyas decisiones fueran de obligado cumplimiento por los países que se sumaran a la comunidad. Dicha «Alta Autoridad» tendría como objetivos la modernización de la producción del carbón y del acero; el incremento de su calidad; el suministro de ambos materiales en idénticas condiciones en todos los países que se adhiriesen; el desarrollo de un sistema común de exportación hacia los demás países no integrantes de la comunidad, y la mejora y equiparación de las condiciones de los trabajadores de ambas industrias. Además, se contemplaba la liberación inmediata de los aranceles que existían sobre ambos productos en los países que formaran parte de la comunidad.
Aquella iniciativa se volvió oficial en el Tratado de París, firmado el 18 de abril de 1951. El acuerdo creó la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA), firmado por Francia, Alemania Occidental, Bélgica, Italia, Luxemburgo y Países Bajos, que se convertirían en la actual Unión Europea.
A pesar de la importancia que tal declaración supuso para el continente europeo, lo cierto es que la conmemoración de esta fecha se decidió en días muy posteriores. No fue hasta el año 1985, cuando los jefes de Estado y de Gobierno reunidos en el Consejo Europeo, aprobaron una celebración que, a pesar de todo, es un día laborable y, por lo tanto, las celebraciones que organizan los diferentes estados miembros suelen tener un tono más discreto al compararlas con las fiestas nacionales de cada Estado.
A pesar de ello, desde la Unión Europea se promueven diferentes iniciativas para recordar aquel día de 1950. Además de contar con un cartel promocional que suele hacer referencia a un tema de actualidad dentro de la Unión Europea, son muchos los centros educativos que festejan el día con actividades docentes que fomentan el europeísmo. Asimismo, desde principios de mayo, las instituciones de la UE abren sus puertas a los ciudadanos de Bruselas y Estrasburgo, y las diferentes representaciones de cada país organizan actividades y eventos para todas las edades: visitas, debates, conciertos… Estas actividades se pueden encontrar en https://europeday.europa.eu/index_es, aunque cada país también organiza sus propios eventos conmemorativos. En el caso de España, conviene consultar la siguiente dirección web: https://ec.europa.eu/spain/events/europe-day_es
Deja un comentario